“Mi grupo favorito se presentaba en la ciudad, y yo no podía faltar a ese evento. Tome mi cámara le avise a mi mamá, mi hermana menor iba a ser mi copiloto en esta nueva aventura, que ya habíamos vivido un par de meses atrás.
Cuando llegamos al lugar e intentamos colarnos a los camerinos me di cuenta que ese día dos grupos se iban a presentar, y que ahí mismo acontecían varios eventos, una boda, una exposición y los conciertos. Mi familia local estaba ahí, los salude de lejos y de cerca también en cuanto tuve oportunidad. Todo pasaba tan rápido pero tan claro que un instante mi hermana ya no estaba conmigo sino del otro lado, cerca de ellos.
Cuando mire hacia frente, de una puerta saliste, cuando menos lo pensé, ya me tenías entre tus brazos, en ellos sentía una calidez que en la vida real tengo mucho que no siento. No puede ver tu rosto, pero si alcance a distinguir algunas cosas de ti: tu traje de piloto, esos como los de las películas americanas; tu piel era suave, eras delgado pero al tocarte podía definir tus músculos. Era tu estatura la que no me permitía ver tu rostro, pero sé que en él había felicidad. Tus labios eran los que me daba pena besar, como lo iba a ser si apenas te conocía, tú me volviste abrazar, y sin que yo te dijera una sola palabra tú me diste un beso, de esos besos que ya había olvidado que existían. Tanta pena había en mi cuerpo que te separe un instante puesto que todos nos observaban. Luego me dijiste “ahora regreso” y te apartaste un momento de mí, yo desesperada al ver que te ibas, tome mi cámara y me fui a una sección donde sabía que podía tomar buenas fotos de ellos, mi banda favorita. En cuanto salieron me puse a disparar cuantas veces pude, para poder capturar cada uno de sus movimientos.
De repente llegas otra vez con esa calidez, y me preguntas que por qué no te espere, te veo y tu look era diferente, te parecías a uno de ellos, me abrazaste otra vez, nos reímos y me dijiste: "Ven, sube... Te voy a tomar una foto con ellos, yo soy su piloto". Subí al escenario, vi algunas amigas. Me tomaste la foto, pero antes de bajarme a lo lejos vi un amigo que tenía mucho tiempo que no veía, me abrazaba mientras el lloraba, preocupado por otro amigo que la estaba pasando mal, y fue ahí donde desperté.”
Es increíble como los sueños puedes ser tan reales que te dejan aflorar los sentimientos. Esos sentimientos que creemos que en la realidad no son para uno y que solo en los sueños los podemos alcanzar.
Quien eres, no sé, a que te dedicas, no lo sé, cuando te veré, mucho menos lo sé. De lo que si estoy segura es de lo que sentí al estar en tus brazos, y es así como quiero estar cuando te vea.
…
El café está frío pero así me gusta en esta época del año.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario