Con esa frase o mejor dicho con esa introducción de uno de mis grupos favoritos inicio mi día. Ayer tras reflexionar de la vida, en una noche cálida, donde el viento ondeaba mi vestido y acariciaba mis pensamientos, decidí o mejor dicho decidimos en conjunto realizar unos cambios y quitar unas obsesiones. Si bien a principio de año tenía unas que afortunadamente ya se fueron, ahora llegan otras que lastiman un poco más que las anteriores.
Si dejar de pensar es una de mis soluciones a mis problemas, pues diré que no quiero, mejor ajusto las velas de mi vida y empiezo hacer cosas que había olvidad o que por temor no había hecho, como escribir. Si alguien se siente identificado con lo que pueda llegar a leer, que bueno, me sentiría muy bien, que mi vida sirva como experiencia, y créanme tengo mucha. Si no te gusta lo que lees, pues escribe lo que quieres leer. Y si te queda el saco, pues póntelo, no pasa nada, solo lo modelaras un rato, ya después pasa a segundo plano.
“y por un segundo puedo ver que salgo de aquí”
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